La UCA ha sido una piedra en el zapato

El recorte de la partida presupuestaria del 6% constitucional que recibe la Universidad Centroamericana (UCA) no es una casualidad, tampoco una medida de austeridad porque de ser así a todas las universidades se les habría reducido la asignación. La universidad jesuita ha sido, desde hace muchos años, una piedra en el zapato para el Frente Sandinista y sus fanáticos. 

La Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), la Juventud Sandinista, la Red de Comunicadores y otros órganos juveniles del Frente Sandinista llevan años tratando de tejer sus redes en el estudiantado de la UCA. Prometen puestos de trabajo en el gobierno, en sus empresas o sus medios de comunicación y otros “beneficios”, todo a cambio de participar en las actividades partidarias, convencer a más jóvenes de unirse y defender hasta los extremos las posiciones radicales del gobierno. Pero no lo han logrado. ¿Por qué? ¿Qué tienen los estudiantes de la UCA?

La UCA junto con las asignaturas propias de cada carrera imparte clases que llevan a los estudiantes a ser pensantes, analíticos, críticos. En la UCA todos reciben clases de historia, reflexión teológica, ética profesional y hasta filosofía. En los pasillos no hay panfletos de ningún partido, no hay adoctrinamientos, no hay restricciones. Eso le incomoda al gobierno. Eso le molesta al Frente Sandinista.

Desde el inicio de las manifestaciones de abril de 2018, el abril que no termina, estudiantes de la UCA han participado activamente de las marchas, plantones y demás formas pacíficas de protestas contra el Gobierno. Incluso, dentro de los cientos de presos políticos hay estudiantes de la UCA.

La misma universidad, como institución, se ha pronunciado de manera contundente sobre las muertes de manifestantes, del abuso de fuerza de las autoridades y las violaciones de derechos humanos ejecutadas por el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Durante la masacre a la marcha del día de las madres, la UCA abrió sus puertas convirtiéndose en refugio para los adultos, ancianos y niños que participaban de la multitudinaria manifestación convocada por las madres de las víctimas de la represión.

Gracias a la asignación presupuestaria en la UCA cada año miles de estudiantes han sido becados. De esta casa de estudios han salido personajes que han marcado la historia moderna de Nicaragua, profesionales de renombre a nivel nacional e internacional. Esto ya no será igual, cientos ya no entrarán y miles podrían perder sus becas. Pero eso no le importa a un Gobierno que ve peligro en el conocimiento.

Aún con el castigo presupuestario del Gobierno, la UCA mantiene su postura crítica, lo que le ha valido el respeto y reconocimiento de todos en los últimos días. La piedra sigue, chimándoles.

*Debido a la situación que vive Nicaragua, en 4to Mono hemos optado por aceptar colaboraciones anónimas siempre que sean planteamientos hechos con respeto y sin promover la violencia. Nuestros lectores están invitados a refutar, siempre dentro de los parámetros del debate respetuoso de ideas, cualquier artículo publicado en Monólogo.