Cuando casi regresábamos a la normalidad: ¡aparece la variante delta!

Hace solo tres semanas países en vías de alcanzar coberturas de vacunación substanciales, entraban con altas esperanzas de volver con sus vidas “cuasi” normales. Líderes sanitarios, como el Centro para el Control de Enfermedades (CDC por sus sigla en Inglés), anunciaba el levantamiento de restricciones para vacunados. A las personas con esquema de vacunación completo, les otorgaban la libertad de circular sin mascarillas, aun en lugares cerrados como los centros comerciales.

Apenas hace tres semanas yo me sentía más tranquilo y seguro de que lo peor ya estaba atrás. Pero la variante delta, ha cambiado por completo el panorama. La aparición de la variante delta, con sus dos mutaciones en la espiga S, nos secuestra y obliga a reimponer las medidas de protección, que pensábamos que ya eran cosa del pasado. Aunque en poblaciones con altas coberturas de vacunación la historia es diferente.

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Ante la variante delta, vacunarse es la mejor opción

En Estados Unidos la oleada de la variante delta se produce cuando el país está alcanzando un hito en la vacunación. El 70 por ciento de la población mayor de 18 años ha recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19. La inmunidad está mucho más extendida ahora, y la atención médica de la COVID-19 ha mejorado mucho.

Como resultado las muertes (hasta ahora) están aumentando a menor ritmo que los casos. Esa sería la esperanza en un mundo más vacunado. Incluso si algunas personas se infectan, es más probable que el virus sea una molestia temporal y no un evento que amenace su vida. Los vacunados pueden esperar esa protección, incluso cuando la variante delta se afiance, pero los no vacunados se enfrentan a un virus más peligroso por sí mismo.

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"Cuando se compara esta nueva ola de casos con lo que paso hace un año se observa que las personas no vacunadas constituyen el 90 por ciento de los nuevos casos confirmados. Es cierto, existe una proporción de nuevos casos con síntomas en gente vacunada, pero estos son solamente el 5 por ciento de los casos; y estos contagios en su gran mayoría experimentan una enfermedad leve, sin requerir hospitalización. Por último, también estamos observando una pequeña proporción de nuevos casos en personas vacunadas, contagiadas pero que no experimentan ningún síntoma".

Alfonso Rosales, médico epidemiólogo

Hemos entrado en una nueva fase de la pandemia, con una mezcla de casos más complicada que la que hemos visto antes. Pero lo que no ha cambiado es que las vacunas siguen siendo la mejor protección contra el virus.

*El autor es médico epidemiólogo, salvadoreño radicado en Estados Unidos