Ese 25 de febrero de 1990 Nicaragua entera fue una larga fila silenciosa. Nadie celebró públicamente por el temor de lo que pudiera ocurrir, pero en el interior de cada nicaragüense hubo una gran celebración cívica y pacífica

Debemos recordar siempre, el legado de todos estos héroes, pero también la responsabilidad de nosotros, los que estamos aquí, los vivos, de concluir la tarea inconclusa de recobrar la libertad y la justicia

Mientras gobierne la tiranía, no habrá paz ni prosperidad. Ortega es el problema que tenemos que resolver y eso solo se arregla con unión, no con división

La unión nacida en abril debe organizarse ahora en una coalición. Eso permitirá enterrar a la dictadura y crear las condiciones para que por fin crezca esa criatura que está luchando por nacer y se llama democracia

Pedro Joaquín es uno de esos héroes sin fusil, de esos que hoy hay más de 350. Sus corazones seguirán palpitando en esta lucha cívica y pacífica

La siguiente es una reflexión de Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Alianza Cívica

Una vez más la historia se repite. Durante la anterior dinastía, la Nicolasa Sevilla era una mujer que comandaba una turba de garroteadores y garroteadoras que estaban esperando que un opositor sacara la cabeza para darle su pencazo.