En estas Pascuas de Resurrección, debemos reflexionar y deponer intereses particulares para anteponer el bien mayor, la liberación definitiva de Nicaragua. Por ello es vital la unidad en la acción para desarrollar actos de desobediencia civil y luchar por nuestros derechos, por la liberación de los presos políticos y la restitución de nuestras garantías.

Espero que estos días santos sean ocasión para contemplar el sufrimiento de Jesús; y llenarnos de su presencia, de su lucha y sobre todo de su amor, que nos salva y libera. Al contemplar el sufrimiento de Jesús, pensemos en los presos políticos que igual que él, son acusados de manera arbitraria e ilegal, solo por luchar por la libertad.

Con un régimen dictatorial como el que tenemos solo se puede retroceder, no permitamos que Ortega le siga haciendo daño a Nicaragua, debemos unirnos y salir masivamente a votar para generar el cambio que el país necesita

Para acelerar el diálogo tan necesario y urgente para consolidar la unidad, los actores deben reconocer que la causa de fondo que lo impide es la distribución de puestos en la Asamblea Nacional

Estoy convencido que la alianza electoral se debe consolidar, porque las circunstancias nos obligan a dejar de lado nuestros intereses personales, partidarios e ideológicos, para anteponer los intereses de Nicaragua.

Es posible transitar de la dictadura a la democracia, para lograrlo debemos consolidar esa plataforma unitaria y transformarla en la fuerza inspiradora que nos anime a votar el 7 de noviembre

Un Programa Masivo de Titulación y Registro de Propiedades permitiría que miles de propiedades tengan sus papeles en regla, esto daría seguridad jurídica a los propietarios y reconocimiento a una riqueza que por falta de legalidad actualmente no tiene valor comercial

Los mecanismos para seleccionar el candidato presidencial y diputados los limita la dictadura; seleccionar el vicepresidente está más fácil

Los nicaragüenses debemos tener esperanza en el futuro y convencernos de que Nicaragua no es un país pobre, sino empobrecido por la ambición y malos manejos de dictadores, pero cuando el cambio se concrete podremos convertirlo en una nación próspera que ofrezca las oportunidades que necesitan sus ciudadanos para vivir dignamente

Es imprescindible que utilicemos la oportunidad que nos brinda este año elector para darle el golpe final a la dictadura; podemos hacerlo venciendo cualquier miedo, para participar activa y valientemente en el proceso que nos permitirá concretar el cambio democrático.

La tan “ansiada unidad” de la oposición no debe verse como el final del camino; sino precisamente como una importante acción para emprender la ruta del cambio.