Año electoral: el paso a paso »
Foto Oswaldo Rivas
Juan Sebastián Chamorro
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Si la oposición decide participar en las elecciones, los próximos cuatro meses serán cruciales para consolidar la unidad, definir el proceso participativo para elegir a los candidatos y aprobar el plan de gobierno
Los próximos cuatro meses serán cruciales para la oposición nicaragüense y para el futuro de Nicaragua. Teniendo mayo como referente para la aprobación de las reformas electorales, nos queda muy poco tiempo y mucho trabajo por hacer.
Si la oposición decide participar en el proceso electoral, para principios de junio deberá tener inscrita la alianza electoral que la representará. Esto implica realizar un proceso político muy intenso; si es que los opositores queremos, como lo demanda gran parte de la población, participar unidos en esa contienda.
La decisión de participar dependerá de las condiciones imperantes, en particular de la liberación de los presos políticos, la restitución de las libertades individuales y las reformas electorales que están aún por verse.
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Teniendo en cuenta que este es un año electoral, la oposición inició el 2021 con una narrativa diferente: la importancia de la elección y de comenzar a agilizar los procesos. Han sido varias las campañas en favor del voto como herramienta para acabar con la dictadura y restablecer la democracia.
También se logró poner en la agenda de discusión el tema de las candidaturas y la necesidad de que se vayan definiendo los liderazgos que estamos dispuestos a someternos a procesos competitivos y participativos. Estos procesos serán claves para seleccionar a la figura que –de decidirse participar– le hará frente al dictador Daniel Ortega en la elección del 7 de noviembre.
Para mencionar solo un ejemplo, si comparamos el proceso electoral actual con el de 2011, a estas alturas del juego en 2011 ya se contaba con un candidato: Fabio Gadea Mantilla. Es por eso, que ante el surgimiento de figuras políticas jóvenes, es muy importante que estas se den a conocer. Para que la gente sepa de qué madera está hecho cada aspirante y para que se eviten las especulaciones.
Candidaturas son uno de los elementos
Pero las candidaturas son apenas uno de los elementos de todo lo que debe pasar en 2021. Previo a la oficialización de las candidaturas es fundamental alcanzar un acuerdo político que garantice la unidad. Considero que este debe incluir, entre otros, los siguientes puntos:
- Mecanismo para conformar una plataforma amplia e incluyente donde todos los grupos opositores tengan participación con un peso específico; asignado de acuerdo al nivel de presencia en los territorios y a su fuerza política.
- Compromiso de fijar una fecha para determinar si se participará o no en los comicios. Decisión que dependerá de las condiciones imperantes del momento.
- Acuerdo para establecer un mecanismo simple y de fácil implementación, que permita la participación ciudadana en la selección del candidato o candidata única, que disputará la elección presidencial.
- Acordar un mecanismo similar para la selección de los candidatos a diputados y diputadas.
- Compromiso de aprobar el Plan de Gobierno que presentará el candidato único de la oposición.
La firma de este acuerdo político no debería pasar de marzo. Para poder trabajar en la selección de los candidatos y en el Plan de Gobierno entre abril y mayo; fecha que también debería ser tope para decidir si se participará o no en la elección.
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El tiempo se acaba
Nunca he sido amigo de imponernos fechas; porque lo más importante es el qué y no el cuándo. Pero cuando el tiempo se acaba, no hay otro cuando. El tiempo debe ser ya porque este se acaba rápidamente. No podemos darnos el lujo de esperar o decidir las cosas a la carrera en el último momento.
Mayo está a la vuelta de la esquina. De aquí en adelante en cada decisión que tomemos debemos tener presente que participar a más de una banda incrementa el riesgo de la división y la confusión del electorado. Además, facilita las condiciones para que el régimen pueda consumar otro fraude; asignando votos a los colaboracionistas que le acompañaran en el proceso para ayudarlo a legitimarse.
"Por tanto, la unidad no es un fin, sino el medio para vencer a la dictadura. Por ello es fundamental que en las negociaciones que se realicen durante los próximos meses, impere la generosidad en todos los participantes. Todos debemos dejar a un lado los intereses particulares en favor de la unidad amplia e incluyente; ya que esa es la única opción que tenemos para derrotar a la dictadura".
Juan Sebastián Chamorro, ex director ejecutivo de la Alianza Cívica
Estoy seguro que esa generosidad se pagará con agradecimiento y nos pondrá a la altura del momento histórico que enfrentamos. No dejemos pasar esta oportunidad, porque no sabemos si volverá a presentarse.
Texto original en el blog: https://juansebastian.ch/
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