Eliseo Núñez expresó que "Si Kitty se compromete a que el proceso que está iniciando en CxL sea la antesala de un proceso unitario mayor… sería igual que el proceso que lleva la Unidad, la Coalición, tendríamos varios procesos que desembocan en uno"

En 1990 la oposición conformó la unidad y eligió candidatos 180 días antes de las elecciones, hoy faltan 283 días para el 7 de noviembre; y si hace 31 años las diferencias "ideológicas" se hubieran impuesto, la UNO no hubiera podido tener fórmula presidencial

Su comunicado y dos de sus dirigente "reiteran la convicción de constituir una alianza opositora amplia e incluyente", pero la presidenta de CxL, Kitty Monterrey, desestimó la importancia de la UNAB y la Coalición porque "no existen".

Estimadas y estimados miembros de la oposición:

Eliseo Núñez Morales, Secretario de Organización Territorial de la Alianza Cívica (AC), asegura que algo mejor surgirá del nuevo esfuerzo de unidad que promueven; y que el principal "haber" que actualmente tienen está en los territorios.

Los nicaragüenses piden la unidad de los grupos de oposición, pero los dirigentes de estas organizaciones no logran ponerse de acuerdo. ¿Vos cómo mirás a la oposición? #Caricatura #Nicaragua #UnidadDeLaOposición

Los líderes que quieren ser políticos tienen que convertirse en verdaderos políticos para llevar a Nicaragua por un sendero de paz y democracia, para que vuelva a ser República y deje atrás y para siempre la pesadilla del régimen Ortega Murillo y todo el pasado de corrupción y crimen que representa

Tal como ha ocurrido en otros países Ortega ha implantado el discurso o narrativa política en las redes sociales para dividir y evitar la consolidación de un grupo capaz de derrotarlo y la consolidación de nuevos lideres

La oposición en Nicaragua. Esta es nuestra caricatura de hoy ¿Vos que pensás?

Durante más de 11 años, el régimen trabajó para desmontar la oposición, entonces no podemos pedir a la Alianza, la UNAB, los jóvenes y el movimiento campesino, una Coalición de resultados inmediatos

Los líderes de los movimientos de jóvenes, que con dificultad superan los 20 años, deben aprender a lidiar con los vicios de los viejos políticos, sus propias desavenencias y la necesidad de diseñar una agenda que conquiste la imaginación de sus coetáneos